HURACANES EN PAPEL™ - Reseñas literarias

Sólo me queda esperar la aparición de un Nuevo Tifón Literario de magnitud cinco como los producidos por Mikhail Bulgakov, Thomas Pynchon o Roberto Bolaño. Ese día llegará y mi búsqueda no habrá sido en vano. Huracanes en papel™ 2007-2024

viernes, 15 de marzo de 2024

Blackwater II · El dique, de Michael McDowell

 

En la primera parte comprobamos lo insoportable que se le hace a Elinor Dammert la construcción de un dique en Perdido. Genevieve, la promotora de esta idea, muere de una manera espeluznante, tras pegar a su propia hija, Grace, y por querer poner fin al transcurso natural del río Perdido. Dos motivos que desatan la furia sobrenatural de Elinor. Sin embargo no evita que el ingeniero Early Haskew sea contratado en marzo de 1922 para determinar si es posible proteger al pueblo de futuras inundaciones mediante la construcción de una serie de diques a lo largo de los ríos Perdido y Blackwater.

«Quien canta antes de comer, llora antes de dormir.»

En esta segunda parte va a entrar en acción Sister, aconsejada por su criada Ivey. No quiere permanecer un sólo día más en casa de su madre, Mary-Love. Su escapatoria se llama Early Haskew "El Hechizado". Aquí entramos en un asunto muy turbio. El más oscuro de todos. Entonces, se sumará forzosamente otro personaje, emparentado con la familia de James Caskey, la hermana de Genevieve Snyder: Queenie Strickland (Trigger Warning / V.G. pag. 187-208). Las obras del dique comienzan en el pueblo, lo que implica la llegada de más de un centenar de trabajadores migrantes de otras ciudades del estado de Alabama, con sus bruscas conductas. La construcción avanza ininterrumpidamente hasta el tramo del rio que ocupa la parte trasera de las mansiones de los propietarios de los aserraderos. 

«—El río no va a dejar que terminen —explicó Elinor, aunque para Oscar aquello no era ninguna explicación.»

Elinor venera su conexión con la naturaleza y ella entiende que según las prácticas de las antiguas civilizaciones, cuando ésta es alterada, exige de un sacrificio humano (Trigger Warning / Violencia pag. 221-223). La obra comienza a producir intensos escalofríos. Lo que ocurre en este pueblo no es de este mundo ni es humano. Metodistas, bautistas y presbiterianos de Perdido tendrán que verse las caras con algo nauseabundo. Mientras tanto Frances ya ha cumplido cinco años y siente un pánico atroz a lo que puede haber dentro de un armario de uno de los dormitorios de la casa. El dique ya ha sido terminado. Me lanzo sin demora al tercer volumen.

jueves, 7 de marzo de 2024

Blackwater I · La riada, de Michael McDowell

 

Ha llegado, traducido al catalán y al español por la editorial Blackie Books, un fenómeno literario que estuvo reservado desde 1983 a una minoría selecta de la literatura del misterio y lo sobrenatural, con la que ahora vamos a disfrutar por mucho tiempo, y que sobre todo va a crear un antes y un después en la vida de los lectores por su originalidad.

La encontré por sorpresa. Fue una aparición. Entré a la librería como tantas veces para echarle un vistazo a las novedades literarias y después de explorar entre decenas de posibilidades no pude evitar escoger este afiligranado libro por su brillante edición, tan artística y esmerada. Se merecía una cuidadosa atención. La ilustración de la portada anunciaba el rescate de una obra oculta y a la vez robusta por la elegancia de su brillante estética. Casualmente, en Zaragoza, habíamos permanecido toda la semana en alerta debido a la crecida del rio, así que mi interés aumentó por Blackwater al tratarse de una historia en la que los habitantes sufrían las devastadoras consecuencias de una riada. Nunca pensé que el arranque de una saga podría llegar a meterse en mi piel de esta manera. Compré el libro y me explicaron que cada quince días irían publicando los cinco restantes que Michael McDowell (1950-1999) escribió a modo de volúmenes individuales para formar un conjunto narrativo amplio y memorable, a través de una atmósfera de horror y suspense. Tenía quince días para deleitarme con cada volumen. Dos semanas entre cada entrega. Y probé.

Collar de Perlas Negras
En la portada se ve a Oscar Caskey de espaldas y su criado Bray Sugarwhite con los remos, remontando el río Perdido en busca de alguna persona a la que rescatar. Al fondo, tenemos a la sobrenatural Elinor Dammert, envuelta en un halo de misterio que te producirá una adicción de la que ya no te podrás escapar. Ella se ha quedado atrapada en el Hotel. No es de este pueblo. Ha llegado para buscar trabajo de maestra en la escuela. Cada cosa que hace y dice tiene una finalidad. Oscar y Elinor serán personajes centrales. El primer volumen nos presenta el lugar y una adictiva aproximación hacia tres familias: los CASKEY, los SAPP y los WELLES. Son genealogías muy precisas. Hay un esquema de ellas al cruzar el prólogo con fecha de 1919 y un mapa muy realista para que ya no puedas abandonar la trama. Sus doce capítulos cortos traspasan la imaginación a una velocidad de vértigo. Es una literatura visual. No sientes que lees. Observas. Miras. Escuchas sonidos. Vives con los personajes. Entras en sus casas, en sus habitaciones y descansas en sus porches.  Puedes notar hasta la distancia que hay entre ellos y como se mueven. Pero no sabes en ningún momento lo que va a pasar. Tienes claro que perteneces a Perdido. Lo que encuentras y descubras te va a condicionar. Mientras leas esta saga conocerás los valiosos amuletos que te ayudarán a explorar el sobrenatural mundo de Blackwater. Debes ir con cuidado. ¡Blum!

viernes, 9 de febrero de 2024

Los huevos fatídicos, de Mijaíl Bulgákov

 

No importa cuántas décadas pasen. La obra de Mijaíl Bulgákov siempre estará de plena actualidad. Cuando surge una nueva tecnología o un nuevo método para avanzar mediante una ciencia responsable, aparecerán las llenas para robarlo y usarlo hacia sus espurios intereses. Experimentarán contra la población como si fueran sus cobayas e implantarán otro sistema de control todavía más sofisticado, en sus cuerpos, en sus cabezas, contra su ADN, anulando la esencia divina del ser humano. En el pasado, mediante químicos y drogas. En el presente, con grafeno dentro de todos los productos, creando en los cuerpos una interfaz transhumanista (ICM). Y en el futuro, con ondas 8G, sin levantar casi sospechas, mapeando sociedades enteras, convertidas mayoritariamente en ciborgs y clones programados para servir a los chacales. El resto, ciudadanos que indagan, mentes despiertas, vivirán en la clandestinidad como disidentes, salvando la dignidad y el ADN de los últimos seres humanos.

Los huevos fatídicos es un relato corto, satírico y directo. Escrito en 1925 y publicado por primera vez en la recién aparecida revista literaria soviética Nóvaya Yunost en 1926, antes de que la censura de Stalin eliminara todas las obras que atacaban las normas establecidas impuestas por el régimen. La ciencia ficción permitía, como el ámbar, preservar estas verdades. En esta obra Bulgákov narra un descubrimiento asombroso en el Instituto Zoológico de Moscú, en el despacho del erudito profesor Persikov, a través de su microscopio, durante la observación de unas desmayadas amebas a las que, de repente, debido al movimiento de la lente y del espejo del instrumento óptico les irradia un rayo rojo que comienza a revivirlas desencadenando un frenético proceso de multiplicación. Rápidamente la noticia se filtra en la prensa y desata el interés y la ambición de las hienas moscovitas. Persikov se ve cada vez más presionado para que les de información. Mientras tanto, en un pequeño pueblo a trescientos kilómetros de la capital, una mujer sale gritando a la calle desconsolada por la muerte masiva de sus ganillas y al día siguiente, hacia el medio día sólo tres gallinas quedaban vivas en todo el pueblo, víctimas de una plaga avícola. La presión social aumenta y Persikov recibe la visita de dos tipos del Kremlin para que trabaje en el caso de estas muertes. Toda Rusia, parte de Europa e incluso desde Nueva York están al tanto de lo que pasa y la pérdida de sus animales se convierte en un problema de Estado. Persikov recibe ahora la visita de un oscuro personaje del Kremlin, llamado Alexander Semionovich Porvenir, gerente de la granja modelo del Soviet «Sovjós del Rayo Escarlata», y le entrega un memorándum secreto con una orden para confiscarle sus tres microscopios y así poder experimentar por su cuenta, sin conocimientos de zoología, ni embriología, ni biología. Un arma en manos de un zoquete. De ahí el título. Algo fatídico. Es una gran lectura para madurar. Antes, ahora y después, se me presentan como nociones de tiempo que comparten finas fronteras y que para mi han dejado de ser independientes cuando concentras la percepción en este instante. ¡Blum!

lunes, 1 de enero de 2024

La taberna de Silos, de Lorenzo G. Acebedo

Este es el mejor libro publicado de 2023 en lengua castellana en Iberia. Su aparición fue una sorpresa para la Selva Editorial. El autor escribe en la sombra sin revelar su identidad, como una llamada de atención para que nos centremos en el contenido. Y lo que escribe emana de una historia personal, local, erudita y picante. Sabemos que vive en un pueblo de La Rioja y que hizo un retiro monacal muy intenso. Así que ha escrito cada página para que el lector disfrute y despierte del velo de Maya. Es una literatura de madurez, de contrastes, de honestidad y de tributo a la diversión, al bien, a la verdad y por encima de todo al vino.

La taberna de Silos relata las peripecias de un monje llamado Gonzalo de Berceo perteneciente al monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja) al que su abad le encarga la misión de ir al monasterio de Silos (Burgos) para copiar un manuscrito en latín y crear a partir de él un poema en el nuevo idioma castellano que permita más transfusión religiosa hacia pueblo llano. En secreto, las intenciones son otras: evitar el monopolio papal de la producción de vino. Y es en esta entrada a un mundo de negocios oscuros, entre nobles castellanos, obispos y sus truculentos asesinatos, cuando prende la chispa y aparece el universo del vino, el ingrediente perfecto que supera con creces la aventura de Guillermo de Baskerville  en "El Nombre de la Rosa" de Umberto Eco. Y porque entra a la taberna, a una taberna del siglo XIII donde podemos aprender de la alegría y la bondad del ser humano. ¿Les parece poco? Pues hay mucho más, pero tendrán que entrar ustedes mismos y saborear el bouquet de esta luminosa y huracanada novela.  

sábado, 16 de diciembre de 2023

La quinta estación, de Nora Keita Jemisin

 

Sentí una imperiosa necesidad de adentrarme en la ciencia ficción. Busqué a los últimos galardoneados y me encontré con esta innovadora sorpresa. En este tiempo de saltos y aventuras N.K. Jemisin se ha convertido en la primera escritora que ha conseguido ganar consecutivamente el premio Hugo a la mejor novela en tres ocasiones (2016, 2017 y 2018) con sus novelas La quinta estación, El portal de los obeliscos y El cielo de piedra. Todos pertenecientes a su trilogía La Tierra Rota.

La lectura me lanzó rápidamente al final. La trama es ágil y atractiva. Sin embargo descubrí que era una ficción de fantasía apocalíptica. No hay nada de ciencia ficción en esta obra tan falsamente premiada, así que lo terminé por la propia inercia del argumento y por analizar su planteamiento. Es una lástima que los premios Hugo se utilicen para catapultar las excentricidades de la NASA. De aquí saldrá una película, seguramente muy taquillera, con potentes efectos especiales y mucho ruido, con el objetivo de imprimir en la población mundial un terror fantasioso y más programas militares de manipulación del clima con HAARP y Chemtrails. No vale gran cosa. Sigamos al Huracán.

domingo, 26 de noviembre de 2023

Actos humanos, de Han Kang

Vino el momento de elegir otra lectura. Me quedé absorto pensando en la figura del laberinto y mi mente se agitó en una espiral circular hacia dentro. Entré en la base de datos de la biblioteca pública de Doctor Cerrada. Accedí a más de treinta libros con un clic del ordenador de la entrada y la hélice de mi atención empezó a desterrar obras ajenas a esta sutil necesidad de avanzar en mi viaje interior. No, no, no, no, no, no..., no, no, no, no, no, no, no. Sí. La portada contenía la silueta azulada de un laberinto. Desconocía la editorial :Rata_ y a la escritora surcoreana. Han Kang. Perfecto. Entré en un estado de liminaridad. Intenté cogerlo pero no estaba disponible hasta pasados cuatro días —25/11/2023—.  Desterrado también. Ahora ya no me interesaba el libro en sí. La espiral me había conducido a ella. Han Kang. Clic. Había un segundo libro en la biblioteca y mucho más reciente. Publicado por la misma editorial :Rata_. Actos humanos. Clic. Disponible. N Kan act. Lo tenía a tan sólo quince metros, en el estante de la K, siguiendo el orden alfabético del apellido de la escritora. Lomo negro, grueso, compacto. Tapa y contratapa negras. La primera solapa contenía una instantánea del escritorio de Han Kang. ¡Blum! El formato me sedujo por su vanguardismo. Sentí una ruptura con lo establecido. Había conseguido mi propósito. Me lo llevé y salí del edificio en un estado entre dos estados. Literatura contemporánea. Tránsito asegurado.

«Espero que tú me guíes a partir de ahora. Que me lleves a la claridad, a donde brilla la luz, a donde se abren las flores.»

Estaba impaciente. Esa misma noche comencé su lectura. Contenía siete capítulos. El primero, titulado Las avecillas, me volteó todas las estructuras estéticas en un desafío contra todas las convenciones literarias.  Han Kang tenía nueve años cuando el ejército irrumpió en su ciudad natal, Gwangju —Corea del Sur— y acribilló a más de dos mil civiles, entre estudiantes, padres, niños e incluso policías locales, desde el 18 al 27 de mayo de 1980. Cada frase  retumba con un estilo poético y reflexivo. ¿Es posible tanta violencia? El mensaje estaba cargado de dolor y dudas. Miles de personas fueron tiroteadas por manifestarse contra un dictador y a favor de la democracia. Después de tantas atrocidades injustificadas siguen brotando preguntas. ¿A donde van, en qué lugar se reúnen las almas de los millones y millones de seres humanos que a lo largo de lo siglos han dado su vida por una causa noble? En estas páginas, o mejor dicho, en este lugar llamado Actos humanos  resuena el murmullo de todas las almas que perecieron en la Masacre de Gwanju. Leer a Han Kang es un acto de urgencia, un salto hacia la introspección de la resistencia, de la lucha contra la opresión y la búsqueda de la justicia social para cuestionar el status quo y comprometerse con la transformación social. Su literatura de la rebelión es una travesía por las profundidades del alma que te enfrenta a la crudeza de la historia, la política y la sociedad, pero también te invitará a reflexionar sobre la capacidad del ser humano para resistir incluso en las condiciones más adversas. Quien lea este Huracán en papel saldrá más fuerte y más humano. Mi viaje continúa. Necesito otro desafío. ¡Blum! 

lunes, 20 de noviembre de 2023

Vagalume, de Julio Llamazares

 

Fui a devolver los libros a la biblioteca y en el estante de las novedades más recientes me atrapó el color y la portada laberíntica de la obra de este escritor al que había leído hacía más de tres décadas cuando publicó La lluvia amarilla. Sentí que un círculo se cerraba y lo agarré. Ahora sé que sigo cabalgando a lomos de la sincronicidad y que mi percepción está ágil y hábil para recoger los mensajes y tesoros del presente hacia la Nueva Puerta de Tannhäuser.

Vagalume significa luciérnaga en gallego y en portugués. Proviene del latín vacillare, que significa titilar o vacilar. Ellas emiten una luz intermitente que las hace destacar en entornos oscuros e inciertos. Y es esta hermosa metáfora la que Julio Llamazares utiliza con sabiduría en esta última novela para brindar un homenaje a la escritura y a la literatura, comparando a las luciérnagas con todos aquellos escritores que eligieron trabajar durante la noche, como Franz Kafka, F. Scott Fitzgerald, Gabriel García Márquez o Thomas Pynchon. Creando destellos de luz en la oscuridad, en una búsqueda de la belleza en la tranquilidad, dando vida a un entorno que de otra manera habría sido opaco, sombrío y entoldado. Las luciérnagas forman ese espectáculo fascinante en la noche y los escritores tejen historias que resplandecerán en la mente de sus lectores mediante un acto de valentía y exploración, sumergidos en la oscuridad para descubrir y compartir la luminosidad única que solo pueden ofrecer en ese entorno taciturno. La noche es su aliada y un cómplice en la búsqueda de expresión creativa. Las palabras brillan como libres luciérnagas en el vasto cielo de la imaginación.

Julio Llamazares ha sido siempre un escritor de las profundidades del alma y a la vez parte de este fascinante mundo de la literatura que surge de la penumbra, ese espacio aún no explorado ni iluminado, para dar vida a destellos de ideas, danzando con las palabras, creando un espectáculo hechizante y cautivador. Su última obra reúne todas las virtudes que la escritura le ha permitido.

Vagalume es la historia de Manolo Castro, un escritor que un día decide guardar su intimidad y su ambición en un armario mientras desaparece sin hacer ruido. Entre el misterio y la admiración este personaje se volverá tan inolvidable como lo fue Andrés, el último habitante de Ainielle, con quien podrás meditar sobre el paso del tiempo, la memoria y la soledad, como nunca antes lo habías experimentado. Su lectura ha supuesto otro nuevo placer, porque aunque sientes una cierta tristeza pasando cada hoja, entre la pena y la nada, elijo la pena, como decía William Faulkner en su obra Las palmeras salvajes. Juega y elije. ¡Blum!

Era un fantasma, un topo, un tumbado, un outsider cuya luz nadie veía en la noche, ni siquiera su familia, para la que se había vuelto invisible...