HURACANES EN PAPEL™ - Reseñas literarias

Sólo me queda esperar la aparición de un Nuevo Tifón Literario de magnitud cinco como los producidos por Mikhail Bulgakov, Thomas Pynchon o Roberto Bolaño. Ese día llegará y mi búsqueda no habrá sido en vano. Huracanes en papel™ 2007-2024

lunes, 3 de junio de 2024

Los alemanes, de Sergio del Molino

 

Tras la unificación de Alemania, Otto von Bismarck plantó su bandera alemana en Victoria, ciudad costera de Camerún, en 1884, y a finales de ese mismo año convocó, en Berlín, la capital del Imperio Alemán, a los representantes de catorce naciones europeas, así como de Estados Unidos para regular la colonización y el comercio en África; definir las reglas de ocupación; establecer la libertad de comercio; regular el tráfico ilegal de esclavos y dividir África entre las potencias europeas. Muchos de los problemas actuales de África, como los conflictos étnicos y las fronteras artificiales, tienen sus raíces en la Conferencia de Berlín, considerada como un hito decisivo en la historia del colonialismo europeo en África. 

La colonia alemana duró treinta años en Camerún, hasta el estallido de la Gran Guerra en 1914. Dos años después, en 1916, seiscientos alemanes zarparon en dos barcos hacia Guinea Ecuatorial (colonia española) por ser país neutral durante el conflicto. Desde allí viajaron a la península ibérica y algunos de ellos se instalaron definitivamente en Zaragoza para no regresar nunca a Alemania. Se les conoce como los alemanes del Camerún

Los alemanes de Sergio del Molino narra la emigración de un grupo de colonos alemanes de Camerún hacia España, particularmente a Zaragoza, rescatando una parte menos conocida de la historia del periodo post-Primera Guerra Mundial. Tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial y la pérdida de sus colonias, muchos colonos alemanes en Camerún se encontraron en una situación precaria. La búsqueda de seguridad y nuevas oportunidades económicas los llevó a emigrar a diversos lugares, incluido España. Zaragoza, una ciudad en el noreste de España, fue uno de los destinos para algunos de estos colonos. Las razones específicas para elegir Zaragoza incluían la existencia de redes de apoyo, oportunidades económicas, y un entorno relativamente estable en comparación con otras partes de Europa. Los colonos alemanes que se asentaron en Zaragoza tuvieron que integrarse en la sociedad española. Esto implicó aprender el idioma, adaptarse a las costumbres locales, y encontrar formas de ganarse la vida. Algunos mantuvieron su identidad cultural y los vínculos con otros emigrantes alemanes, mientras que otros se asimilaron completamente en la sociedad española. La presencia de estos colonos alemanes en Zaragoza tuvo un impacto modesto en la comunidad local, debido al pequeño número de inmigrantes. Sin embargo, sus contribuciones económicas y culturales dejaron una huella duradera en ciertas áreas de la ciudad, como en el paseo de Sagasta, el colegio alemán y un cementerio propio. 

La disolución de las comunidades alemanas en Camerún exacerbó el sentimiento de desarraigo, ya que muchas familias y amigos fueron separados y dispersados, intensificando la sensación de pérdida y desorientación. La transición y adaptación fueron procesos complejos y desafiantes para estos colonos. Inicialmente, algunos encontraron refugio temporal en Guinea Ecuatorial, enfrentándose a un entorno nuevo y desconocido. Posteriormente, emigraron a España, con Zaragoza como uno de los destinos principales. En España, tuvieron que adaptarse a una nueva cultura, idioma y sistema socioeconómico, lo que representó un desafío significativo para integrarse en la sociedad española.

A pesar de estas dificultades, los colonos alemanes hicieron esfuerzos por mantener su identidad cultural. Intentaron preservar sus costumbres, idioma y tradiciones alemanas, formando asociaciones y redes de apoyo entre ellos para mantener su identidad cultural. Sin embargo, la necesidad de integrarse en la sociedad receptora llevó a muchos a aprender español y adaptarse a las costumbres locales en Zaragoza. Con el tiempo, se desarrolló una identidad híbrida que combinaba elementos de la cultura alemana con la española. Las generaciones futuras, nacidas en España, experimentaron un proceso diferente en cuanto a la identidad. Estas generaciones se sintieron más conectadas con la cultura española que con la alemana de sus antepasados. La transmisión de historias y tradiciones familiares fue crucial para preservar el legado alemán, aunque la identidad cultural se fue transformando con el tiempo, reflejando una integración más plena en la sociedad española.

La introducción de elementos culturales alemanes, aunque modesta, contribuyó al desarrollo de una comunidad más diversa y dinámica. La experiencia de desarraigo y la necesidad de adaptación llevaron a una reconstrucción de la identidad, en la que los individuos y las comunidades encontraron nuevas formas de definirse en su nuevo contexto español, preservando al mismo tiempo la memoria histórica y las narraciones familiares sobre su experiencia y sus salchichas alemanas. 

La obra de Sergio del Molino es un ejemplo de cómo los conflictos globales pueden causar desplazamientos significativos de población, con consecuencias duraderas tanto para los emigrantes como para las sociedades receptoras. Gracias a esta novela, la literatura en Zaragoza está de enhorabuena. Hemos subido el nivel por el grado de comprensión que obliga a reflexionar. Espero otra sorpresa de Sergio del Molino en 2025.


No hay comentarios :