
Y es en esta lúcida conversación en la que poco a poco descubrimos la meticulosa ideología y el compromiso activo que el banquero anarquista despliega con el fin de luchar contra la opresión. Lo hace combatiendo contra las ficciones sociales en las que se asienta la burguesía y que a su vez entorpecen la creación de la libertad futura del individuo. Para ello, utiliza la Técnica del anarquista: tratar a las personas como capaces, como dignas de libertad, porque sólo de este modo podremos todos confiar en nosotros mismos y prepararnos para una auténtica Revolución Social, arruinando las defensas burguesas y reduciéndolas a la inactividad. Pero cuidado. Este trabajo sólo puede ejercitarse individualmente, estando unidos únicamente por el mismo fin. De lo contrario podríamos caer en fáciles imposiciones entre los unos y los otros. En tiranía. ¿Qué les parece? ¿les va convenciendo? Yo, les aseguro, que al cerrar el libro me he sentido completamente hipnotizado por esta doctrina tan civilizada. Aséptica de bombas y armamento. Gracias a la palabra y al pensamiento ordenado. Una vez más... ¡viva la literatura! Recomendado para banqueros despistados y glorioso e imprescindible para los amantes de la libertad.
“En realidad, eres anarquista dije. En todo caso, da risa, después de haberte oído, comparar lo que eres con lo que son los anarquistas que andan por ahí.”