Réjean Ducharme es un Huracán en papel. Al igual que Thomas Pynchon, decidió como éste, invisibilizarse para el mundo y para la prensa. Nadie sabe donde está. Su existencia puede encontrarse en su obra y cuando accedes a ella, te arrolla de energía y vitalidad. Con él recuperas la intensidad de la infancia y los tesoros del sueño. Su universo literario es colosal.
No intento recordar las cosas que ocurren en un libro [...] Lo único que le pido a un libro es que me inspire energía y valor, que me diga que hay más vida de la que puedo abarcar, que me recuerde la urgencia de actuar.
El valle de los avasallados es la historia de Bérénice Einberg, una niña prodigio de nueve años, disertadora, políglota, actriz, intérprete de diversos instrumentos, bailarina, experta en montar y desmontar armas de un solo vistazo. Desgraciada, lúcida, destinada al suicidio o dispuesta a envejecer, declarándose a sí misma agresivamente apátrida y perdidamente sin origen. Bérécine sufre por el desinterés de su madre, por la brutalidad de su padre, por la cobardía de su hermano, al que adora, y de la muerte próxima de su mejor amiga.
Una obra imprescindible de un autor esencial de la literatura francófona contemporánea, a quien el Premio Nobel de Literatura 2008, Le Clézio, le dedicó su galardón, "A Réjean Ducharme, por la vida". Agradezco el esfuerzo dedicado a Ediciones Doctor Domaverso, por levantar a los universales.
"El libro es un mundo, las páginas sus ciudades, las lineas son calles y las palabras sus moradas."