HURACANES EN PAPEL™ - Reseñas literarias

Sólo me queda esperar la aparición de un Nuevo Tifón Literario de magnitud cinco como los producidos por Mikhail Bulgakov, Thomas Pynchon o Roberto Bolaño. Ese día llegará y mi búsqueda no habrá sido en vano. Huracanes en papel™ 2007-2024

martes, 24 de septiembre de 2024

Gi, de Afonso Reis Cabral

La novela Gi (2018) de Afonso Reis Cabral nos sumerge en una de las historias más dolorosas y perturbadoras de la sociedad portuguesa contemporánea: la vida y trágica muerte de Gisberta Salce Júnior, una mujer transgénero brasileña que fue brutalmente asesinada en 2006. Con una prosa que navega entre la poesía y el realismo crudo, Reis Cabral nos invita a reflexionar sobre la exclusión social, la identidad de género y el impacto del odio en las vidas más vulnerables. Este libro no solo cuenta una historia de sufrimiento, sino que actúa como un memorial literario que honra la huella de Gisberta.

Uno de los aspectos más notables de Gi es la forma en que Reis Cabral construye a su protagonista. Gisberta, llamada cariñosamente Gi, no solo es el foco central de la narrativa, sino que también es el corazón emocional del libro. Desde el principio, el autor la describe con una humanidad que va más allá de los hechos brutales que marcaron su vida y muerte. Gi es una mujer transgénero inmigrante que vive en la marginalidad, rodeada de la pobreza, el rechazo social y el abuso. Sin embargo, Reis Cabral no permite que su identidad se limite a estas circunstancias. En lugar de retratar a Gisberta como una víctima pasiva, el autor la presenta como un ser humano pleno, con deseos, sueños y una lucha interior por la supervivencia.

El uso de la focalización interna en la novela es uno de los mecanismos técnicos más efectivos para acercarnos al mundo interior de Gi. A lo largo de la obra, el narrador omnisciente adopta un punto de vista que nos permite comprender los pensamientos y emociones de la protagonista en profundidad, lo que genera una empatía casi visceral con ella. Esta técnica literaria hace que el lector se sienta profundamente conectado con la lucha de Gi, no solo como un símbolo de una causa social, sino como un individuo que busca amor, comprensión y dignidad.

El autor, a través de la construcción psicológica y emocional de Gisberta, nos recuerda que detrás de las noticias sensacionalistas y los titulares hay vidas complejas, matizadas, y llenas de humanidad. El uso de la focalización interna no es solo una decisión narrativa, sino un acto de resistencia literaria, una manera de darle voz a quienes han sido silenciados.

Otro aspecto que Afonso Reis Cabral maneja con maestría en Gi es el uso del espacio como una metáfora de la exclusión social. Las descripciones detalladas de los lugares que habita Gi —los callejones oscuros, los edificios en ruinas y los refugios temporales— no son meros escenarios. En Gi, el espacio físico es una extensión del espacio social, y cada rincón marginal en el que vive la protagonista refuerza su situación de exclusión.

Desde el principio, la novela nos lleva a los márgenes literales de la ciudad, esos espacios donde los que no encajan con las normas sociales son relegados. La descripción de estos lugares es sombría, con un estilo casi naturalista, en el que las calles parecen devorar a aquellos que, como Gi, son considerados desechables por la sociedad. En este sentido, Reis Cabral sigue una tradición literaria que utiliza el espacio como un reflejo de la situación socioeconómica de los personajes, similar a autores como Émile Zola o Charles Dickens, quienes retrataban a sus personajes atrapados en un entorno que los condenaba.

El espacio también funciona como un espejo de la alienación emocional de Gi. A menudo, la protagonista se siente atrapada en estos lugares, incapaz de encontrar un refugio verdadero tanto en el plano físico como en el emocional. La incapacidad de Gi de establecer un hogar seguro simboliza su exclusión de la sociedad y su lucha por encontrar un lugar donde pueda ser aceptada tal como es. Esta dualidad entre el espacio físico y el emocional es uno de los recursos literarios más potentes de la novela, ya que pone en primer plano la desconexión de Gi con la sociedad que la rodea.

Gi es mucho más que una novela sobre una tragedia personal. Es un acto de memoria colectiva que busca rendir homenaje a Gisberta y, por extensión, a todas las personas transgénero que han sido víctimas de la violencia y el odio. Reis Cabral evita el sensacionalismo, eligiendo en su lugar una narrativa que pone en el centro la humanidad de su protagonista. En este sentido, Gi puede leerse como una novela de denuncia social, pero también como un llamado a la empatía, un recordatorio de que las historias que no se cuentan son las que más necesitan ser escuchadas.

El ritmo pausado de la narrativa permite que los lectores se tomen el tiempo para procesar la magnitud del dolor y la injusticia que rodean a Gi. No es una lectura fácil; la violencia y el desprecio que Gi enfrenta son difíciles de soportar, pero Reis Cabral maneja estos temas con un respeto y una sensibilidad que evitan la glorificación del sufrimiento. En lugar de enfocarse en los detalles mórbidos del asesinato de Gi, el autor nos invita a reflexionar sobre las causas subyacentes: el prejuicio, la ignorancia y la indiferencia.

Afonso Reis Cabral nos presenta una obra que trasciende los límites de la narrativa biográfica para convertirse en un testimonio profundo sobre la exclusión y el odio que aún existen en nuestras sociedades. Con una prosa evocadora y una estructura narrativa que nos lleva al interior de la vida y emociones de Gi, el autor logra que cada página sea un recordatorio de la dignidad humana, incluso en los contextos más difíciles.

Esta obra, más que un tributo, es un llamado a la acción, a recordar a los invisibles, a reconocer a los marginados y a defender la dignidad de todos, sin excepción. Gi es una lectura imprescindible, tanto por su valor literario como por su capacidad de despertar una conciencia social urgente.

«Gi se quedó despierta, oía la respiración suave, sentía las formas de su hermana, el sudor que le iba cubriendo, el calor entre las piernas, y pensaba en lo mucho que todavía tendría que esperar para que su cuerpo alcanzara aquella perfección

No hay comentarios :