HURACANES EN PAPEL™ - Reseñas literarias
Sólo me queda esperar la aparición de un Nuevo Tifón Literario de magnitud cinco como los producidos por Homero, Cervantes y Quevedo. Ese día llegará y mi búsqueda no habrá sido en vano. Huracanes en papel™ 2007-2025
jueves, 31 de octubre de 2024
Las tres vidas de Sofonisba, de José Docavo Alberti
domingo, 13 de octubre de 2024
La asombrosa tienda de la señora Yeom, de Kim Ho-Yeon
La literatura contemporánea de Corea del Sur ha cobrado relevancia a nivel internacional por su capacidad de reflejar las tensiones sociales y culturales del país. Autores coreanos actuales —Kim Hoon, Han Kang, Kyung-Sook Shin— abordan temas como la presión social, la competitividad extrema y los conflictos generacionales, mientras exploran las desigualdades económicas y la búsqueda de identidad en una sociedad modernizada. Obras como las de Kim Ho-Yeon no solo resuenan en Corea, sino que también capturan el interés de lectores globales, quienes encuentran en sus historias un reflejo de las luchas humanas en un mundo acelerado y altamente demandante.
La asombrosa tienda de la señora Yeom es una novela conmovedora que ofrece una reflexión profunda sobre las segundas oportunidades y el poder transformador de la empatía. Ambientada en la bulliciosa Seúl, la historia sigue a Dokgo, un hombre que ha perdido todo, su hogar, su familia y hasta su propósito de vida. Sumido en la indigencia, su vida da un giro inesperado cuando un acto de bondad lo introduce a la pequeña tienda de la señora Yeom, un lugar que se convierte en un refugio tanto para él como para otros personajes que pasan por allí.
«Un cerebro empapado en dolor se torna cada vez más pesado, y, si no puedes librarte de él, te sumerges en un vasto y desolador vacío. Pronto, el cerebro se convierte en un enorme lastre que te arrastra hacia un abismo insondable. Y, al poco tiempo, te descubres respirando de una manera distinta.»
jueves, 10 de octubre de 2024
Antes de que se enfríe el café, de Toshikazu Kawaguchi
A diferencia de muchas obras de ciencia ficción que suelen desarrollar mundos complejos y detallados, Kawaguchi opta en su debut por un world-building minimalista. Toda la acción de la novela ocurre en una pequeña cafetería en Tokio, que se convierte en un microcosmos donde las emociones y los recuerdos son más importantes que el entorno físico. El espacio, aunque reducido, está cargado de simbolismo. La mesita donde los personajes se sientan a viajar en el tiempo representa un lugar de confrontación consigo mismos, un punto de no retorno.
Este enfoque minimalista puede ser considerado una virtud por lectores que aprecian una narrativa contenida y centrada en lo humano. Sin embargo, aquellos que buscan una inmersión más profunda en el mundo de la ciencia ficción pueden sentirse decepcionados. Kawaguchi no nos ofrece explicaciones detalladas sobre cómo funciona el viaje en el tiempo ni indaga en las repercusiones más amplias de este fenómeno, lo cual puede verse como una limitación en el world-building para los más exigentes en este género.
Otro de los aspectos técnicos relevantes es la estructura episódica de la novela. La obra está dividida en cuatro historias que, aunque conectadas por la ambientación y algunos personajes, funcionan casi como relatos independientes. Cada uno de estos episodios sigue a un personaje diferente que busca cambiar un momento de su pasado, pero bajo la constante restricción de que el presente no puede ser alterado. Esta estructura hace que la obra sea accesible y fácil de seguir, lo que sin duda ha contribuido a su éxito comercial.
Sin embargo, esta característica también plantea un reto para los lectores que buscan una mayor cohesión y desarrollo narrativo. Los personajes no tienen tiempo suficiente para evolucionar de manera compleja, lo que puede resultar en una experiencia de lectura algo fragmentada. Para aquellos lectores que valoran una trama más orgánica y un desarrollo de personajes más profundo, la estructura episódica puede parecer superficial, ya que algunos personajes quedan reducidos a simples vehículos para transmitir emociones.
El tercer concepto técnico que merece atención es el uso del simbolismo, especialmente en relación con el café, que juega un papel central en la narrativa. El acto de beber café antes de que se enfríe es una metáfora del tiempo: fugaz, efímero y, a menudo, implacable. Esta urgencia simboliza la incapacidad de los personajes para escapar del paso del tiempo, por mucho que deseen corregir los errores del pasado. El café se convierte en un recordatorio tangible de que las segundas oportunidades vienen con límites estrictos, una lección que resuena en cada uno de los episodios.
El simbolismo emocional es quizás el aspecto más logrado de la obra. Kawaguchi utiliza elementos cotidianos, como el café y la pequeña cafetería, para transmitir temas universales como el arrepentimiento, la nostalgia y la aceptación. Sin embargo, esta carga simbólica también tiene su lado negativo. Algunos lectores podrían sentir que la novela se inclina demasiado hacia el sentimentalismo, sacrificando la profundidad psicológica en favor de un emocionalismo más superficial. Para quienes buscan una narrativa más matizada y ambigua, la obra puede parecer demasiado directa en sus intenciones emocionales.
Antes de que se enfríe el café ha logrado captar la atención de un amplio público debido a su enfoque accesible y emotivo. Es una novela fácil de leer, que ofrece pequeñas dosis de reflexión sobre el pasado y las relaciones humanas. Sin embargo, para los lectores más exigentes que valoran la complejidad en la construcción de personajes y el rigor narrativo, puede resultar algo ligera. El world-building minimalista puede ser atractivo para quienes disfrutan de una historia centrada en lo humano y lo íntimo, pero insatisfactorio para quienes buscan un entorno más desarrollado y detallado. La estructura episódica facilita el seguimiento de la trama, aunque sacrifica profundidad en el desarrollo de personajes y cohesión narrativa. Finalmente, el uso del simbolismo emocional es efectivo para transmitir los temas centrales de la obra, aunque corre el riesgo de caer en el sentimentalismo.
En conclusión, Antes de que se enfríe el café es una novela intimista que destaca por su capacidad para conectar emocionalmente con el lector, pero que podría dejar insatisfechos a aquellos que buscan una narrativa más compleja y desafiante. Es una obra que cumple con un claro propósito: ofrecer un breve escape emocional en el que los lectores pueden reflexionar sobre el pasado, aunque con la advertencia de que el café, como el tiempo, siempre se enfría más rápido de lo que esperamos.
«El alma lo es todo. Por muy duro que sea el presente y por mucho que este no cambie, si el alma se transforma, todo podrá superarse. Ese es sin duda el verdadero sentido de la silla.»
miércoles, 9 de octubre de 2024
Delta, de Gabi Martínez
La Administración lucha por apropiarse del delta del Ebro para recaudar doscientos millones de euros o más, si consigue integrar esta zona en el Parque Natural. La Generalitat y el Estado son en esta obra las fuerzas del Mal que combaten para expropiar la Isla de Buda a la familia Gallart.
El propósito de Gabi Martínez con Delta es doble. Por un lado, sensibilizar al lector sobre la fragilidad del delta del Ebro y, por extensión, de muchos otros ecosistemas similares que están desapareciendo debido a la intervención humana y al cambio climático. Por otro lado, la obra actúa como un testimonio de la vida en un espacio liminal, donde lo natural y lo humano están en constante tensión. Gabi Martínez quiere alertar sobre las consecuencias de no actuar frente a la crisis ambiental, pero también quiere mostrar la belleza y la resiliencia de estos espacios. Delta tiene un potencial significativo en el mercado editorial, especialmente dentro del nicho de lectores interesados en la liternatura y el nature writing. En un contexto donde la crisis climática es cada vez más evidente, obras como esta encuentran una recepción favorable, no solo por su valor literario, sino también por su capacidad para generar conciencia. Sin embargo, Delta nunca será una obra de consumo masivo, sino dirigida a un público especializado o concienciado con las problemáticas medioambientales. Su conexión con el delta del Ebro le otorga un atractivo particular en España y en países con una sensibilidad hacia las temáticas medioambientales y el nature writing, como Reino Unido o Estados Unidos.
El estilo de Gabi Martínez en Delta es detallado y descriptivo, sumergiendo al lector en la vida cotidiana de este espacio en transformación. A través de una prosa que combina el rigor de la investigación con un tono poético, el autor logra captar la atención del lector tanto en los paisajes que describe como en las problemáticas ambientales y sociales que aborda.
Delta está estructurado en capítulos que siguen un esquema temático, cada uno dedicado a diferentes aspectos del delta, como el agua, la tierra, el viento y la luz. Estos elementos se entrelazan con temas más complejos como la ecología, la biodiversidad, la historia y la interacción del hombre con la naturaleza. La obra sigue un orden que, aunque fragmentado en ciertos momentos, permite al lector formarse una imagen completa de la crisis ecológica que vive el delta. La obra no sigue una narrativa lineal estricta, sino que avanza y retrocede en el tiempo, utilizando flashbacks y momentos de reflexión personal que aportan dinamismo a la narración. Esta estructura también refuerza el mensaje de la naturaleza cíclica del entorno y la lucha perpetua por su conservación.
El protagonista en Delta es el propio entorno natural, representado a través del delta del Ebro. Mateo Gallart y otros habitantes del lugar, actúan como mediadores entre el lector y este espacio en peligro. Mateo, en particular, encarna el dilema del hombre que intenta proteger un territorio ante la inminente desaparición causada por el cambio climático y la inacción política. Su lucha por preservar el delta es también una metáfora de la resistencia frente a la inevitabilidad del cambio. Además de Mateo, la obra presenta a otros personajes que, aunque secundarios, ayudan a ilustrar las tensiones entre las diferentes fuerzas que convergen en el delta, como ecologistas, pescadores, agricultores y turistas, todos representando facetas del conflicto que afecta a la región.
«Quienes miran con ojos de plancton, ven al mar como un parque de atracciones atestado de regalos y por eso les sorprende cómo puede ser que aún tanta gente ningunee las praderas submarinas rebosantes de navajas, almejas, nacras, pepinos de mar, esponjas que se extienden ahí delante. Y no las juzgan por su lado gastronómico sino por el espectáculo. La gente plancton observa el mar como un lugar de ocio en el que podemos sentirnos distintos, y eso es lo que quizás asuste. Ser distinto de verdad.»
Delta de Gabi Martínez destaca por su estilo descriptivo y reflexivo, pero su excesiva atención al paisaje ralentiza el ritmo narrativo, haciéndolo denso. Los personajes carecen de profundidad, sirviendo más como vehículos de la trama ecológica que como seres complejos. El tono didáctico y la estructura fragmentada pueden desconectar al lector, mientras que su enfoque especializado limita su atractivo a un público amplio. Aunque plantea temas relevantes, la falta de propuestas concretas y resoluciones disminuye su impacto. A pesar de sus méritos, estas limitaciones alejan a esta obra de ser una lectura notablemente celebrada.
