Literatura viva. Munir Hachemi es un acérrimo borgiano con influencias literarias rioplatenses. Su visión, como arquitecto de sueños circulares, intuye que estamos viviendo una época de apocalipsis psicótico, que en España comenzó a percibirse desde la crisis del 2008 y seguidamente durante la pandemia, pero que no termina de culminar. En esta obra, como cartógrafo del infinito, crea un thriller laboral que arranca con cuatro amigos que salen hacia el sur de Francia para trabajar en la vendimia y el azar les arroja al mundo de los empleos agrarios, las granjas avícolas y los cultivos transgénicos gestionadas por macrocorporaciones globalistas. La precariedad y su estigma de inmigrantes les arrincona en un estatus social irritante. Lo poco que van ganando les permite pagar el alojamiento en un camping e interactuar con sus diversos vecinos, añadiendo más capas literarias que nos invitan a perdernos en múltiples dimensiones y perspectivas, para abordar temas sociales y políticos de manera no convencional.
«En nuestros viajes en el Suzuki y en los ratos muertos en el camping de la última semana habíamos hablado de conspiraciones, de la relación entre las inyecciones de antibióticos, les champignons, el maíz transgénico y la alta incidencia del cáncer en las poblaciones de todo Occidente.»
Cosas vivas juega irónicamente con la figura del autor y los límites entre lo real y lo ficticio. Es una parodia del género de la autoficción y a la vez una reflexión sobre la normatividad y el cuerpo, cuestionando qué es la "norma" y cómo afecta a las relaciones humanas, con el fin de romper con lo establecido y desafiar los límites de lo narrativo. La obra aborda de manera crítica la hiperexposición de la vida personal en el mercado literario, y explora cómo esta dinámica afecta la percepción de la obra y el autor. Hachemi utiliza el lenguaje como herramienta política, explorando sus límites y su capacidad para subvertir las estructuras tradicionales, pues supone tanto un medio de opresión como de liberación. Estas características han consolidado a Cosas vivas como una obra clave en la literatura española reciente, reconocida por su profundidad temática y originalidad narrativa.
Hachemi es un Huracán en Papel y uno de los autores más prometedores de su generación, en una línea de continuidad con autores como Rafael Pinedo, Ricardo Piglia o Julio Cortazar. Con su agudeza narrativa y su frescura literaria, se posiciona como un fenómeno generacional que reinventa la autoficción al estilo de Rachel Cusk, pero con la irreverencia y profundidad conceptual de Roberto Bolaño. Su capacidad para desnudar la normatividad y explorar el lenguaje como un acto político lo distingue en un panorama dominado por voces tradicionales. Con menos de 35 años, Hachemi demuestra una madurez literaria que lo proyecta como uno de los renovadores más prometedores de la narrativa española actual.
1 comentario :
A mí este libro me pareció un churro.
Publicar un comentario