Literatura introspectiva con el tempo de la nouveau roman. Esta es la historia de una fascinación que transcurre en diez días. Anne Desbaresdes acompaña a clases de piano a su hijo para que sea instruido por la estricta profesora Giraud. La partitura es una sonatina de Diabelli que debe tocarse en Moderato cantabile, un ritmo moderado y cantante, como si se tratara de una canción para dormirse. Y este será el continuo compás del que pretende huir la novela con un lirismo poético. La sobriedad y continencia de esta pieza pronto nos hará entender que está en total sintonía con el mundo de deseos ocultos, represión y tedio en el que vive Anne, una rica mujer llena de hastíos que está inmersa en una lluviosa ciudad de provincias, como una moderna mademe Bovary.
Un hecho insólito cambiará por completo su vida. En la calle un gentío se agolpa en la puerta de un café. Llega una furgoneta negra. Es la policía. Anne baja a ver lo que sucede. Han matado a una mujer que yace en el suelo inerte. Un hombre, aferrado a sus hombros, la llama calmadamente “Amor mío. Amor mío”. Es su amante y asesino. La besa afligido en sus labios que emanan hilos de sangre. El signo de la pasión más verdadera.
Este accidente generará en la protagonista una fascinación absoluta que le subyuga a ahondar en sus anhelos y fantasías más escondidos. Al día siguiente entra en el café para conocer más detalles de la historia entre esos dos amantes y allí conocerá a un interesante hombre. Chauvin. La seducción y el sentido de vivir con libertad se desprenden poco a poco del decoro moderato cantabile que gobernaba su anterior vida.
Atrapados en este giro inusitado ya no podrán dejar la lectura hasta conocer el cautivador desenlace. Y en cuanto a la autora, a muchos de ustedes les sonará por un libro muy famoso que llegó a ser un éxito mundial y que consiguió el Premio Goncourt en 1984: El amante. Es una escritora que no podemos perdernos. Marguerite Duras nació en Saigón, Vietnam. Fue novelista, guionista y directora de cine francesa. Pasó su infancia y adolescencia en la Indochina Francesa. Al volver a Francia estudió Derecho, Matemáticas y Ciencias Políticas. Estuvo siempre muy cercana desde sus letras a la literatura de Stendal, Flaubert, Virginia Woolf, Kafka o de franceses como Sartre o Camus. Se interesó por la exploración de los flujos de conciencia y evitó hacer descripciones de cualquiera de sus personajes para profundizar en el verdadero magma de su psicología. Al igual que Beckett destaca en la severidad y el minimalismo de su estructura narrativa. El efecto final de esta obra es imponente. De fondo quedan el Boulevard marítimo, las magnolias, el sonido de la sirena, los melancólicos pasos de Anne Desbaresdes y la atrayente excepción a la regla. Otro Huracán en papel que les incitará a un enigmático tránsito. Sopesen y exploren, amantes de la Literatura de Altura.
Un hecho insólito cambiará por completo su vida. En la calle un gentío se agolpa en la puerta de un café. Llega una furgoneta negra. Es la policía. Anne baja a ver lo que sucede. Han matado a una mujer que yace en el suelo inerte. Un hombre, aferrado a sus hombros, la llama calmadamente “Amor mío. Amor mío”. Es su amante y asesino. La besa afligido en sus labios que emanan hilos de sangre. El signo de la pasión más verdadera.
Este accidente generará en la protagonista una fascinación absoluta que le subyuga a ahondar en sus anhelos y fantasías más escondidos. Al día siguiente entra en el café para conocer más detalles de la historia entre esos dos amantes y allí conocerá a un interesante hombre. Chauvin. La seducción y el sentido de vivir con libertad se desprenden poco a poco del decoro moderato cantabile que gobernaba su anterior vida.
Atrapados en este giro inusitado ya no podrán dejar la lectura hasta conocer el cautivador desenlace. Y en cuanto a la autora, a muchos de ustedes les sonará por un libro muy famoso que llegó a ser un éxito mundial y que consiguió el Premio Goncourt en 1984: El amante. Es una escritora que no podemos perdernos. Marguerite Duras nació en Saigón, Vietnam. Fue novelista, guionista y directora de cine francesa. Pasó su infancia y adolescencia en la Indochina Francesa. Al volver a Francia estudió Derecho, Matemáticas y Ciencias Políticas. Estuvo siempre muy cercana desde sus letras a la literatura de Stendal, Flaubert, Virginia Woolf, Kafka o de franceses como Sartre o Camus. Se interesó por la exploración de los flujos de conciencia y evitó hacer descripciones de cualquiera de sus personajes para profundizar en el verdadero magma de su psicología. Al igual que Beckett destaca en la severidad y el minimalismo de su estructura narrativa. El efecto final de esta obra es imponente. De fondo quedan el Boulevard marítimo, las magnolias, el sonido de la sirena, los melancólicos pasos de Anne Desbaresdes y la atrayente excepción a la regla. Otro Huracán en papel que les incitará a un enigmático tránsito. Sopesen y exploren, amantes de la Literatura de Altura.
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