Segundo volumen del exitoso fenómeno editorial apodado con el nombre de "La Serie Larsson". Esta trilogía ha despertado un interés adictivo e incondicional convirtiéndose en una novela de culto, no sólo por los perseverantes seguidores de Negra y Criminal, sino por todo un ejercito de intrigados lectores cautivos en las tramas financieras, de delito sexual y machismo que ha legado la literatura del fallecido escritor sueco y héroe antifascista, Stieg Larsson. En España el elefante editorial de Planeta ha fijado las entregas a años luz de las necesidades de los lectores. Yo empiezo a odiarles por ello. Sé que se me pasará, pero tendré que esperar hasta el 5 de junio de 2009. Nunca me había sentido un yonki de la Literatura como en este caso. Cuando entré en la librería le pregunté al librero cuando se publicaba la última entrega y al decirme que estaba prevista para dentro de siete meses se me escapó sin remedio un "mira que son perros", porque lo saben... y desde luego lo sabemos.
Destino compró los derechos cuando se enteraron de que en Francia estaba siendo todo un éxito. Ya han vendido dos millones de ejemplares de toda la trilogía Millennium. Vietnam ha sido el último país que ha comprado los derechos de la novela de Stieg Larsson, que se ha publicado en más de 30 países.
Tímido y retraído al principio, Larsson se abría a sus amigos y le gustaba hablar con ellos hasta altas horas de la madrugada. Kurdo Baksi y él trabajaron juntos en revistas antifascistas. Allí empezó a fraguarse Millennium. Al parecer él había escrito mucho pero un día lo quemó todo para empezar otra vez de cero. Así empezó esta serie, que iba a estar compuesta de diez libros y que al final solo se quedó en tres y medio. Ese medio forma parte del debate público que se ha generado en Suecia con la herencia del escritor, una fortuna que ha caído en manos de su padre y su hermano y no de su compañera. Larsson murió en 2004 de un ataque al corazón sin testamento. A las dos de la tarde empezó a encontrase mal en el trabajo y a las seis ya estaba muerto.
Larsson poseía el mejor archivo que existe en Suecia sobre racismo y nazismo, sus dos obsesiones. Tenía muchísimo material sobre Italia, España y Alemania. España era un país muy importante para cualquier izquierdista sueco. No se puede entender la historia de Europa sin conocer bien lo que ocurrió en países como Italia, Alemania y España. Y Larsson guardaba mucha documentación sobre Franco.
Stieg Larsson recibía decenas de amenazas de grupos fascistas. Pese a ello, era un activista convencido. Todos los días se sentaba a responder a cada uno de los que le escribían insultándole. Su amigo le decía que era una pérdida de tiempo, que no debía hacerlo, que no había que responder a esa gente. Pero él les escribía folios y folios. Durante muchos años también respondía a las cartas que él recibía con insultos y le decía lo mismo: "Si tú no les respondes lo haré yo e intentaré convencerles". Fue un escritor entregado a su revanchas.
En esta segunda entrega la tensión afloja con respecto a la trama de Los hombres que no amaban a las mujeres pero nos encontramos a una fascinante Lisbeth Salander que apresa nuestra atención con su insólita personalidad impetuosa. Seguirle sus pasos, en sí, define para mi la intriga de la novela. Ella posee el alma de Larsson, y su lucimiento corresponde al verdadero alter ego del escritor. Su sagacidad para recabar información y su espíritu indómito la convierten en uno de los personajes más fascinantes de la literatura contemporánea. Al abrir la novela Salander emerge solemne en su papel de Pipi Calzaslargas hacker dueña de un cofre lleno de monedas de oro arrebatado por medio de su diligente habilidad con los ordenadores. Descubriremos su dramática infancia, marcada por un acontecimiento doloroso que ella define como "Todo Lo Malo", y este nudo nos servirá para explorar los rincones perversos de una Suecia que ha estado escondiendo celosamente un pasado manchado de confabulaciones históricas, las cuales el propio Larsson exhibirá lúcidamente a través de Zala, Alexander Zalachenco, para no caer en el olvido y la ignorancia de los errores de su país.
El final es vertiginoso y trepidante. Alta tensión. Dentro hay escenas que son imposibles de olvidar. La cosa se ha puesto al rojo vivo. Estoy deseando como un lector codicioso que me dejen adquirir de una vez por todas la tercera y última entrega de la afamada Serie Larsson, La reina en el palacio de las corrientes de aire. Disfruten cuanto puedan. Ese día llegará.
1 comentario :
Has despertado por completo mi curiosidad, corro a buscar la novela, espero que esté en la pública, aunque había renunciado a la literatura, queria dedicar todo el tiempo a la espiritualidad hindú, creo que puede estar bien alternar: Me he acostumbrado cada noche a entrar en tu blog, (en el que se está tan cómodo), que no puedo dormir si no paseo por aqui.
Saludos. Chicago.
Publicar un comentario